El brutalismo en internet y porque algunas marcas podrían aprovecharlo.

Como todos sabemos, existen muchas corrientes artísticas, las cuales, se caracterizan por ser muy propositivas, innovadoras y con detalles muy particulares. Algunos ejemplos muy conocidos son el Minimalismo que, como su nombre lo indica,  lleva a su mínima expresión todos los elementos gráficos que la conforman; el Realismo que destaca las cosas más puras y semejantes a la realidad; y así como estos movimientos existen muchos otros.

Existen marcas que adoptan estas corrientes visuales que se adaptan perfectamente a la filosofía y su posicionamiento de marca, ejemplo: El minimalismo se adapta perfectamente a Apple, mediante la reducción de elementos logran transmitir mucho con poco, algo que podemos observar desde el sistema operativo, el diseño de su empaque, sus tiendas y medios digitales.

Pero hoy, hablaremos de una en especial: “El brutalismo”. Es una corriente artística conocida por nacer en la arquitectura llamada “Brutalista” que deriva de su expresión en Francés “Beton Brut” que significa “Cemento en bruto” tal término fue impulsado por el arquitecto Le Corbusier. Si desean profundizar más sobre la arquitectura Brutalista les dejamos un artículo de Katarimag que explica a detalle sus orígenes y algunos ejemplos arquitectónicos. 

Esta corriente posee características muy fáciles de identificar.

  • Concreto en crudo.
  • Exploración mínima o nula de color. 
  • Formas geométricas básicas e irregulares.
  • Repetición de formas.

La pregunta importante es: ¿Qué pasaría si utilizáramos este mismo concepto a los sitios web que consumimos día a día? Pues nosotros decidimos responder, así que hicimos algunos ejercicios con algunas marcas que podrían adaptarse fácilmente a este estilo Brutalista ya que están muy apegados al estilo y personalidad de la marca.

Chanel:
La industria de la moda no puede quedarse atrás, son una de las áreas con mayor innovación a nivel visual y marcas como Chanel siempre imponen tendencias. La propuesta que hicimos utiliza formas sencillas y se limita al blanco y negro; utilizamos “Manrope” (variable font) como tipografía principal y unos detalles como trazados desde el boceto.

Chanel diseño web brutalista

Vans:
Esta marca tiene la capacidad de adoptar el brutalismo sin complicaciones, mediante el uso de grises, una cuadrícula que hace referencia a “wall” y sobre ella adaptar tipografías con mucha personalidad como “Inconsolata” (variable Font). Los recortes rápidos y poco detallados hacen un diseño muy particular, he aquí el resultado.

Vans diseño web brutalista

Está claro que las corrientes artísticas poseen características particulares que funcionan como herramientas de comunicación para algunas marcas, pero muchas veces los “lineamientos” o estándares nos cierran un poco las puertas, es importante también, recordar que el internet no se hace solo, nosotros hacemos el internet, las marcas hacen el internet y como tal no debemos adaptarnos a todo lo establecido, siempre y cuando sea posible. 

¿Ustedes conocen alguna marca que pueda adaptarse al brutalismo? ¿Pueden asociar alguna corriente artística a una marca o sitio web? Compártenos tu idea.

 

Cuando algo no debería de funcionar, pero funciona

Hace algunos días nos topamos con una botella de vino que nos llamó mucho la atención. Una gráfica sólida y segura de sí misma, con pocos elementos, pero cada uno con una voz muy personal y definida y colores muy atrevidos en conjunto. La etiqueta del vino “EL NIÑO”, de Campillo tiene los elementos indicados para saltar a la vista y atraer al consumidor; en nuestro libro, una gran victoria en el anaquel.

Botella
Una botella atractiva que brinca del estante.

El problema (¿será problema?) es que inspeccionando de cerca la etiqueta, rompe con casi todas las reglas del diseño. Reglas que por muchos años han definido el “buen” diseño. Reglas en las cuales nos hemos apoyado para hacer lo que hacemos. Reglas que nos dan seguridad en que nuestro trabajo está bien hecho. Reglas que desde la universidad, han recibido un lugar especial como herramientas indispensables de los diseñadores para diseñar.

La tipografía de la etiqueta, en un color rojo brillante, se olvida de la compensación en las curvas de la “O”, que según cualquier tipógrafo que se respete, debe cruzar la línea base para verse del mismo tamaño que las letras rectas. Con la “N” pasa lo mismo: las terminaciones agudas en el asta diagonal ignoran el peso visual y se rigen más por la matemática (o sea, llegan al mismo lugar, aunque deberían ser más largas para que se vean del mismo tamaño).

Detalle de la linea base.
¿Quién demonios diseñó esto?

Otras letras también deciden ignorar a los cánones del buen diseño y no conservan los rasgos que las deberían unificar para que pertenezcan todas a una misma fuente. Las terminaciones y trazos de la “i” y “N” parecen sugerir que las letras fueron trazadas de manera independiente, y por manos distintas. Otro caso es el punto de la “i” que tampoco compensa y es del mismo tamaño (la misma medida) que el fuste (debería ser más grande). Y por si no fueran suficientes insultos, la primera “N” tiene un inicio en ángulo en la parte inferior, mientras la “Ñ” lo tiene horizontal. Y ni nos pregunten por la “i” minúscula que se coló a la fiesta.

Consistentemente inconsistente
¿Habrá sido diseñado por partes, en estudios diferentes?

Con todo esto, al final el diseño funciona muy bien. Puede ser uno de esos casos en donde hay que conocer las reglas para poder romperlas y hacer que el diseño funcione, pero nos ha causado un leve dolor de cabeza desde hace varios días. Todo lo que sabemos de diseño nos dice que está mal diseñada, pero nos encanta.

Ah, y el vino está bastante bueno. Aunque de eso no sabemos mucho…