¿EL DISEÑO PUEDE CAMBIAR AL MUNDO?

 

La respuesta es fácil: SÍ. Pero…

La publicidad y el diseño han sido por muchos años criticados y etiquetados por su maña de manipular las masas para vender productos. ¿Pero será simplemente eso: vender? Nosotros creemos que no.

Ahora sabemos que el diseño es mucho más que eso; muchos definen el diseño como la habilidad de resolver problemas y necesidades de forma creativa, y estamos de acuerdo, pero va mucho más allá. El diseño debe ser trascendente e idealmente impactar de forma positiva en la vida de las personas.

El diseño es una oportunidad para cambiar el mundo, ya que el mundo como lo conocemos hoy, es y ha sido diseñado por el hombre. Pero ¿por qué seguimos diseñando como si no estuviéramos pensando en resolver los problemas actuales que hay? ¿Por qué se habla de que el diseño es el culpable #1 de la contaminación y la basura del mundo, y seguimos culpando a las grandes industrias y empresas cuando la realidad es que el diseño no se ocupa de sus propios deshechos? El término “basura” no existe en la naturaleza, lo hemos diseñado nosotros.

Seguramente en algún lugar de Europa…
Seguramente en algún lugar de Europa…

Para que cambie la mentalidad del consumidor, tiene que cambiar la mentalidad del diseñador y vamos hacer algo al respecto. Pero para cambiar, también tenemos que promover y enseñar a nuestros clientes a desarrollar proyectos que realmente aporten algo al mundo y no solamente cumplan con un brief; si realmente queremos influir e innovar hay que empujar ideas que hagan un cambio verdadero.

Pero tenemos un pequeño problema aquí. ¿Cómo hacer que los clientes entiendan esto? En BAMF estamos cocinando una teoría: En cada proyecto nuevo vamos a proponer diseños que sean sustentables (¿o es sostenibles?). En muchas ocasiones puede que el cliente no lo elija, pero así vamos a acostumbrarlos a ver este tipo de soluciones y eventualmente a que opten por estas propuestas.

Antes de empezar cualquier proyecto debemos preguntarnos:

  1. ¿Cuál es la vida útil del producto?
  2. ¿Cómo podemos ampliar la vida útil de ese producto o darle un segundo uso?
  3. ¿Realmente estamos resolviendo un problema con este diseño?
  4. ¿Cómo va a competir esta propuesta con lo que hay hoy en el mercado?

Innovar es hacer cosas diferentes y hacer las cosas de forma diferente. El mundo está cambiando, pero lamentablemente estamos en una situación en la que necesitamos acelerar este proceso. El tiempo es un lujo que ya no tenemos.

Así que manos a la obra. Hay muchas formas de hacer que un diseño sea sustentable y ahí es donde verdaderamente entra en juego la creatividad. No tenemos la receta exacta para cambiar el mundo, pero intentarlo en cada diseño es mejor que nada ¿no?

Los dejamos con:

  • Una frase de Bruce Mau, creador de Massive Change:
"LA" pregunta
«LA» frase

“No se trata del mundo del diseño, si no del diseño del mundo.”

¿PARA QUÉ CONTRATAR UN ESTUDIO SI PUEDES PONERLO IN-HOUSE?

El primer capítulo del libro Agency Mania explora las razones por las que un cliente contrataría una estudio creativo en lugar de poner el equipo internamente.

Como parte de la serie para explorar qué tipo de relación agencia-cliente es la que mayor valor le da a un proyecto creativo, nos leeremos los principales libros que encontramos en el tema. Empezamos con Agency Mania. El primer capítulo no dice mucho nuevo, pero sí nos hizo pensar un par de puntos que efectivamente agregarán valor al resultado creativo.

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Bruno propone que si bien internamente tienes más control, «ahorros» e involucramiento de la marca. Un equipo creativo interno corre el riesgo de quedar aplastado por la burocracia interna. No ser lo suficientemente flexible en talento a las cambiantes necesidades. Perder objetividad.

Gralpois propone también que un estudio provee amplio espectro de talento, objetividad, basta experiencia en dilemas de diseño y comunicación, pensamiento estratégico y adaptabilidad.

 

En nuestra experiencia, no hay una respuesta correcta para todos. Dependiendo las necesidades, de la empresa, del proyecto, será mejor tener un equipo dentro o fuera de la empresa. Creemos que el asunto medular va un paso atrás. Un paso antes de a quién pertenece el equipo creativo, el asunto es: cómo hacemos para que el talento creativo sea pieza activa en la planeación estratégica. Cómo despertamos interés de ambas partes por colaborar y construir juntas. 

ESTUDIO:

¿Cuándo fue la última vez que invitaste a tu cliente a las primeras sesiones de exploración creativa?

Cuándo llega un cliente nuevo, ¿qué estás haciendo para asegurar que entiendes el meollo de su problemática comercial? ¿el rol del entregable que te pide?

¿Qué estás haciendo para que conozca y entienda el proceso creativo? ¿Su injerencia en el mismo?

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CLIENTE:

¿Cuándo fue la última vez que invitaste a tu estudio a una sesión de planeación estratégica? ¿A una junta comercial?

Cuándo pides una propuesta económica, ¿cuándo fue la última vez que ANTES de pedir una propuesta para un entregable específico, te sentaste a platicar acerca de tu problema y escuchaste la recomendación acerca del entregable?

CREEMOS QUE EL PIMER PASO PARA UN PROYECTO CREATIVO CON LO MEJOR DE AMBAS PARTES ES DEJAR DE HABLAR DE ENTREGABLES, Y EMPEZAR A HABLAR DE PROBLEMAS.  LA EMPRESA NO NECESITA UN PINTOR, NECESITA UN PSICÓLOGO. TRAIGAN SUS PROBLEMAS Y JUNTOS, ESTUDIO Y CLIENTE, EXPLOREMOS LAS POSIBLES SOLUCIONES. 

 

 

No.2 Serie: Relación Cliente-Estudio. Panorama actual.

En el post anterior de la serie «Relación entre cliente y estudio» recomendamos algunos libros que exploran cómo es y cómo puede fortalecerse la relación entre estudio y cliente. A lo largo del año iremos leyendo los libros recomendados y semana con semana publicaremos algún aprendizaje. Todo esto, a partir de la semana que entra (al menos a eso le tiramos). Para esta publicación nos gustaría escribir acerca de las deficiencias que, en nuestra experiencia, vemos actualmente.

La relación está fundamentada en un profundo desconocimiento

Ni los clientes saben bien a qué nos dedicamos o para qué somos buenos, ni las personas de la agencia solemos investigar bien qué puesto tiene nuestro cliente, qué objetivos tiene como persona dentro de la empresa, y el lugar del proyecto en cuestión dentro de su gran objetivo personal. La relación se queda, como la de la compra de unos tacos en la esquina, en mera transacción. ¿Por qué no preguntamos más?, ¿Por qué no dedicamos más tiempo al principio a entender en dónde está parado cada quién? Entender qué queremos del proyecto, qué fortalezas tenemos, qué trayectoria profesional. 

La relación está fundamentada en desconfianza

Producto de lo superficial de la relación, el desconocimiento se traduce en desconfianza. Tanto cliente como estudio dudan de las capacidades del otro, negando así, la expectativa de que el otro tenga algo que aportar. Los creativos piensan que el cliente no sabe nada de diseño, no tiene ojo, no tiene gusto. El cliente asume que el estudio no considera el impacto comercial, el costo, tiempo, o las limitantes de logística y producción. ¿Por qué se queda cada uno en su trinchera? Creemos que es obligación de ambas partes salir del área de confort y empaparse de conocimientos del otro lado. Todo cliente que compre diseño debería leer revistas de diseño. Todo creativo debería leer acerca de estrategias comerciales y de procesos corporativos. 

La relación está llena de micro-dirección

O como dirían los gringos micromanagement. Clientes que dictan diseño. Clientes que contratan a un estudio para decirles qué hacer, en dónde poner elementos y que colores utilizar. Creativos que obedecen. A falta de capacidad de poner un discurso más elevado en la mesa, los creativos acaban acatando ordenes. ¿Por qué no sabemos pedir brief? ¿Cómo podemos convertir la sesión de brief en una sesión de trabajo en donde se explora el objetivo de comunicación, la problemática a resolver y dejamos de tomar comanda?

En resumidas cuentas, creemos que tenemos mucho que aprender ambas partes. Esperamos que esta serie resulte de interés a creativos y clientes. En [BAMF] queremos elevar el discurso de la creatividad y los estándares de trabajo, pero sobre todo, nos encantaría trabajar en colaboración con los clientes y que la relación fuera de crecimiento mutuo. En donde cada parte pone lo suyo para un proyecto exitoso.

Esperamos que esta serie nos llene de ideas, estrategias y herramientas para ser creativos más comerciales, más corporativos, y que los clientes sean, más proactivos, más eslabón de proceso. Menos dictado, menos comanda, más colaboración. 

 

Serie: Relación entre el cliente y el estudio

A lo largo de nuestras carreras, hemos visto que suele ser más complicado manejar la relación entre el cliente y el estudio, que el trabajo creativo por sí mismo.

Nos parece pertinente, tanto para creativos como para clientes, explorar la relación de trabajo entre el estudio y la marca, para no solamente minimizar dificultades, sino, realmente, construir relaciones que agreguen valor al proyecto.

¿Es posible que aprendiendo a comprar diseño y a escuchar al cliente, los proyectos creativos suban de nivel? ¿Es posible que nuevas y mejores prácticas de trabajo entre estudio y cliente resulten en mejores marcas?

Estamos seguros que sí. En nuestra búsqueda por encontrar cuáles son estas prácticas, en los siguientes meses, nos enfocaremos a leer y escribir del tema, con la esperanza de que nuestros lectores (diseñadores y clientes), elevemos la relación de trabajo y podamos así crear cada vez mejores resultados para las marcas (que al final, es lo que ambos buscamos).

En este artículo, además de introducir el objetivo de la serie «La relación entre agencia y cliente», les presentamos la lista de libros que encontramos, en la que basaremos muchos de los contenidos.

  1. What Clients Really Want (And The S**t That Drives Them Crazy): The Essential Insider’s Guide for Advertising Agencies on How Account Management Can Create Great Client/Agency Relationships, de Chantell Glenvillee79c4350d4a99abd3dca0a845070caaf51b1495d_860
  2. The Art of Client Service: The Classic Guide, Updated for Today’s Marketers and Advertisers, de Robert Solomon

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  3. How to Get the Best Creative Work From Your Agency, de Nancy L. Salz

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  4. Client Agency Relationship, de Nicole Lorat

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5. Agency Mania: Harnessing the Madness of Client/Agency Relationships for High-Impact Results, de Bruno Gralpois

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6. Clients from Hell: A Collections of anonymously-contributed client horror stories from designers, anónimo

Este, la verdad, para parar las antenas y reír (o llorar?) un poco.

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Para los que quieran leer más de branding y cómo llevar una agencia, además de la relación con el liente, esta lista está muy completa. Tenemos y hemos leído varios de los libros recomendados, y ubicamos muchos otros, así que se ve que está bien curada. 25 Must Reads For Creatives

¿Qué estrategias de colaboración con cliente/estudio aplicas para mejorar el resultado final de un proyecto creativo?

 

Al cliente (o lector) lo que pida…

Este post va dedicado a María Bi, que pidió nuestra opinión acerca del nuevo logotipo de La Comer.

Empecemos por decir que el logotipo anterior de Comercial Mexicana era un excelente ejemplo de un isotipo abstracto, bien ejecutado gráficamente, aunque un poco frío e industrial por los cortes tan geométricos (nuestra opinión, recuérdenlo). Diseñado en 1986 por Rafael Treviño cuando estaba en el despacho de Fernando Rión, la imagen anterior presenta líneas seguras y precisas. Con una tipografía anclada en la época en que fue diseñado, que al menos no es Helvetica, falla un poco en el interletrado.

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La nueva propuesta hace tres cosas bien: utiliza el nombre que todos de damos a Comercial Mexicana (La Comer), mantiene al pelícano como ícono central de la identidad y conserva los colores institucionales (aunque los hace un poco más frescos). El tema del nombre es algo complejo, porque al parecer, es un tema legal en el que una marca (Soriana?) compró varias tiendas y el nombre; y las restantes no pueden usarlo en lo que se reparten los bienes. En fin, creemos que fue un acierto usar La Comer. El pelícano se ha asociado con este supermercado ya por varios años y algo completamente nuevo no necesariamente hubiera sido malo, pero nos complace ver que la historia y el legado de la marca se decidieron mantener – al menos por ahora.

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Al mismo tiempo, la nueva propuesta hace tres cosas mal: presenta Impact como la tipografía, acomoda extrañamente “la” en la composición del nombre y cambia el envolvente del pelícano. Impact. En serio?? Ahora nos arrepentimos del comentario de Helvetica. Habiendo tantas tipografías allá afuera y tanto talento nacional (o internacional, si prefieren) para el desarrollo de una fuente propia, Impact fue la elección?? No tenemos idea de quién haya tomado esa decisión y esperamos que pronto salga a la luz la tipografía oficial y que este sea un uso temporal. *cruzamos los dedos* El acomodo del nombre parece ser una forma de separar “la” de “Comer”, pero hay muchas otras opciones más afortunadas gráficamente (LaComer, por ejemplo). Y el envolvente creemos que es igual de icónico que el pelícano; parece que el razonamiento fue: “si ya vamos a rediseñarlo, de una vez rehagamos todo”. Tal vez nos hubiera gustado que el envolvente fuera un sol, posicionando al pelícano en su hábitat natural; pero aún así, el original tenía mucha presencia (aunque fuera menos amigable). La “evolución”del pelícano no es mala, ya que lo hace más amigable, más realista (un poco) y se enfoca en la cabeza, que al final es la parte más distintiva del pelícano. Aunque nos duele no ver más el pelícano ejecutado con esa excelencia gráfica, sabemos que la nueva propuesta tiene lo suyo.

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En BAMF tenemos una dinámica en la que cada diseñador (o porgramador, o community manager, o quien se anime…) tiene que diseñar una playera cada X tiempo. Les dejamos una de las propuestas de hoy a manera de despedida.

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La Lecher(it)a

En una de nuestras ya tradicionales rondas por el super (o es ¿súper?) nos llamó mucho la atención el empaque de «La Lecherita».

Gran adaptación de un concepto a un nuevo consumidor
Gran adaptación de un concepto a un nuevo consumidor

Quien sea que lo haya hecho (Forum, Prime Seconds, Five Seconds, Forum Studio) hizo un excelente trabajo. Entendieron perfecto el producto, la marca y al consumidor. Hace algún tiempo, el empaque (que era «La Lechera Chiquita» ) era sólo una copia de «La Lechera», cuando el consumidor de «La Lecherita» es totalmente diferente al del prodcuto para cocina.

Todo hace sentido en este empaque, ya que presenta una reinterpretación del empaque de la marca madre (La Lechera) en un lenguaje que entienden y dominan sus consumidores (acostumbrados a ver Cartoon Network).

No sabemos quién lo haya hecho o si la idea fue del cliente, pero les mandamos una felicitación de parte de todos en BAMF.

Visita nuestra págine en http://www.bamf.com.mx