Siguiendo en las líneas de apostarle a nuestro yo creativo, nos gustaría contar la historia de Doug Dietz. Un hombre que sin considerarse creativo, sino ‘simplemente’ un diseñador de maquinas de resonancia magnética, transformó un capitulo de la medicina gracias al diseño.
Así se ve una máquina de IRM:
Impresionante, ¿no? Cero amigable, muy grande y pesada.
Ahora imagina tener que meterte y quedarte muy quieto. Ahora imagina que tienes 6 años.
Cuando Dietz vio que los niños lloraban de terror ante el prospecto de entrar en la máquina y supo que tenían que sedar al 80% de los pacientes para que permanecieran quietos, supo que tenía que hacer algo. Se avergonzó de haber diseñado algo que, si bien salva vidas, también agrega sufrimiento a niños enfermos.
Doug no se consideraba creativo, pero se le atravesó un curso de ‘design thinking’ que tomó y aplicó.
¿El resultado? Rediseñó la experiencia. Convirtió una entrada a la maquina, en una aventura: Redecoró el espacio, el equipo y entrenaron a los técnicos en manejo de niños.
Aquí la máquina:
Hoy en día, solamente sedan al 10% de los niños. Incluso algunos «piden regresar a jugar al día siguiente».
¿Qué me queda de esta historia? Nada está diseñado, nada está terminado. No debemos conformarnos con el status quo. Todos, creativos oficiales o negados, tenemos el poder de transformar con nuestro pensamiento, el mundo que nos rodea. El diseño es más poderoso de lo que creemos, y es necesario en rincones que nunca se nos hubieran ocurrido.
Seguimos en espíritu de estreno con el blog en [BAMF]. Como estudio creativo pertenecemos al bando de «los creativos». A cada rato escuchamos a un cliente decir cosas como «ustedes saben», «ustedes son los creativos», «soy ingeniero, soy abogado, soy… no soy creativo».
Así que en este post queremos defender la creatividad que vive en todos y cada uno de nosotros. Somos amantes de la creatividad y creemos que todo aquel que quiera explorarla, vivirla o desarrollarla, lo único que tiene que hacer es aventarse.
Para muestra, los pininos de ilustración de una de las consultoras, administradora de profesión, anclada en la estrategia de los proyectos y no la ejecución. Después de todo, nadie dijo que saber excel impide saber programas de diseño.
¿Le falta trabajo? ¡Por su puesto! ¿Está «chafitas»? ¡Sin duda!
Pero este post no habla acerca de cómo hacerte diseñador de clase mundial en un paso, habla de cómo hacerte diseñador en un paso, punto. ¿Qué paso?
Paso 1: Arrancar
Así, como todo en la vida, las cosas se hacen haciendo.
No tienes que perder tu foco profesional. La consultora sigue clavada en desarrollar estrategias de marca que doten a un producto o servicio de una voz real, interesante, distinta, que den ganas de escuchar. Pero también se está dando un tiempito para ejecutar, para perseguir otras pasiones como el dibujo y la redacción.
Después de todo, no venimos a este mundo a cobrar un cheque, sino a llenar la vida, lo más posible, de momentos que nos enriquezcan y nos hagan felices.
En Con base a en la promoción que nos hizo D10 hace unos días, decidimos desempolvar el blog; que llevaba más de un año «siesteando». Ya saben cómo es esto de tener un blog y un despacho de diseño: nunca hay tiempo para las dos y lo bueno es que al menos en eso sí hemos sido constantes.
Obviamente hay MUCHAS (si, con mayúsculas) cosas que contar: tuvimos el orgullo de diseñar la identidad institucional para el gobierno del país, rediseñamos todo el posicionamiento y la marca para BSCU con una propuesta muy innovadora para la categoría (esto se merece su propio post, que espero no tarde más de un año…), ganamos unos premios a! Diseño en la categoría de empaque, somos finalistas en los premios Quórum con tres proyectos, estamos a punto de cumplir 5 años como despacho, nos invitaron a dar una conferencia y un taller a Culiacán (si, los de D10), una plática en Miami Ad School y otras dos en la Universidad Iberoamericana. Todo esto nos tiene muy orgullosos de lo que hemos logrado y muy emocionados de los proyectos que puedan venir en el futuro.
Y por si todo esto fuera poco, hemos recibido muchos correos de diseñadores interesados en trabajar con nosotros y aunque nos gustaría invitar a más de 1, tristemente no estamos en esa posición. Todavía.
En fin, este pequeño post es sólo para ver si logramos revivir a nuestro muy querido, pero olvidado blog. Ojalá se le quiten las polillas y empiece a ser un ente activo en la comunidad del diseño, que al final es lo que buscábamos cuando empezamos con todo esto.
Hemos estado ausentes MUCHO TIEMPO (cosa rara en este blog…). Así que se merecen un premio en la forma de un post con bastante contenido y que espero les guste.
Hace unos meses, colaboramos con la gente de Nestlé en la campaña “Tu diseño despierta a la vida con Nescafé”, en el que se invitó a estudiantes (de los últimos semestres de carreras relacionadas con la creatividad) y diseñadores recién egresados (uno o dos años) a someter propuestas de diseño para los vasos de Nescafé. Además de los premios que ofreció Nestlé (Una tableta Wacom, una Mac Mimi y una Macbook air, para el tercer, segundo y primer lugar, respectivamente), los ganadores podían participar en el proceso de reclutamiento para estar, por lo menos, tres meses trabajando (aprendiendo, enseñando, divirtiéndose y desvelándose) con nosotros.
La respuesta fue impresionante: Más de 600 diseños fueron ingresados y el proceso de selección fue largo y difícil, pero al mismo tiempo muy interesante. Después de una larga tarde en la oficinas de Nestlé con la gente encargada del proyecto, se seleccionaron 20 semifinalistas, a quienes había que “rankear”. Cada equipo de jueces seleccionó a sus favoritos (filtrados por qué tanto las propuestas estaban en línea con la marca Nescafé, la calidad del trabajo y creatividad del concepto). Así, se seleccionaron 10 finalistas, todo ellos MUY talentosos: Jonathan Aquino, Cho Byeong (a él no lo conocimos, ya que estaba de intercambio en la U. Anáhuac y se regresó a Korea, de donde es), Edgar Camacho, Rodrigo Gutiérrez, Adrián Mendoza, Ignacio Ortiz, René Rosas, Paulina Sánchez, Briseida Sulub y Arturo Torres. Tuvimos la fortuna de entrevistarlos para conocerlos un poco más y saber más de su pasión por el diseño, la creatividad y la ilustración. Algunos de ellos nos enseñaron sus portafolios, nos pasaron links para que viéramos más de sus trabajos y nos platicaron de sus hobbies, intereses en la vida, su proceso creativo y su experiencia como creativos.
Seleccionar al ganador fue todavía más difícil, ya que TODOS los trabajos eran muy buenos. Ilustraciones técnicamente perfectas y conceptos sólidos, que nos dieron horas de discusión en la oficina para definir quién sería el ganador. Y a quién invitaríamos a quedarse con nosotros un rato para tener algo de experiencia en un despacho.
Al final, Se anunciaron los tres ganadores: Briseida en tercer lugar, Rodrigo en segundo y Edgar en primero. Edgar fue a quien al final se abrió la puerta de bamf! y fue un alivio saber que aceptó la invitación. De lo poco que conocemos de él, es una persona decente, derecha y que ama lo que hace (no muchos podemos decir eso). Todavía no está maleado por clientes difíciles ni jefes nefastos que ven más por otras cosas que por la creatividad, y mejor aún, no es ‘diva’. Esperamos que la pase muy bien con nosotros, que aprenda, que enseñe y que crezca como persona y como profesional.
Aparte, es fan de los comics y de los videojuegos, dos cosas por las que más de uno en bamf! se desvela uno que otro día de la semana.
Les dejo links de algunos de los finalistas. Sabemos que les van a gustar y ojala alguien les eche un grito pronto para encargarles unos que otro trabajo, y por qué no, ofrecerles una vacante. Si no se apuran, nos quedamos con todos.
Una de nuestras reglas como despacho es no aburrirnos. Para eso, siempre estamos buscando proyectos interesantes que nos dejen ser un poco más creativos y que no se enfoquen tanto en el éxito comercial de una marca o empresa. Hemos hecho muchos: libros, logotipos para exposiciones, ilustraciones, playeras y posters. El último, fue un uniforme de futbol (o fútbol, foot-ball, soccer, etc.) para una liga infantil (categoría 9-10 años). El brief era sencillo: Diseñar un uniforme con mucho estilo para que los niños mayores (12+) quisieran ver los juegos del equipo menor.
Vimos muchas referencias de marcas deportivas que se enfocan en el estilo (Puma fue sólo una de ellas) y muchos uniformes que imponen y se ven bien (el uniforme negro de México también funcionó como inspiración). Presentamos tres opciones, una de ellas más en línea con el restaurante que patrocina al equipo.
El escudo del equipo es una abstracción de la iglesia del pueblo y aunque no es un Club de Futbol oficial, quisimos simular uno.
Pero al final, fueron los integranes del equipo quienes votaron por el que más les gustaría portar en los juegos. En cuanto nos manden una foto de todo el equipo, prometemos subirla.
Le damos las gracias a Loko’s por la oportunidad y le deseamos suerte a los jugadores, que hasta donde sabemos, llevan un partido ganado y uno perdido.
Quisimos que el portero tuviera un uniforme en línea con el resto del equipo, pero al final tuvo que ser un diseño existente al pedir sólo una pieza. Les dejamos el diseño.
UPDATE: Nos mandaron la foto del equipo. Se las compartimos (suponemos que el portero titular no estuvo ese día). Y nos contaron que el récord del equipo no es tan bueno como quisieramos. Sólo les avisamos que llevan más partidos perdidos que ganados, pero esperamos que retomen el camino del triunfo.
Aprovechamos el puente para darnos una vuelta a la nueva exposición de Av. Reforma «Iberoamérica ilustra», entre el Museo de Arte Moderno y el Museo Nacional de Antropología. Está corta, pero vale mucho la pena.
Tomamos muchas fotos (que prometemos postear) y hasta nos encontramos con una muy interesante «E» itálica. Se las dejo en lo que preparamos el post oficial.
Hoy les posteamos desde el Museo Franz Mayer, del tercer aniversario de typewear. Y estamos estrenando nuestro dispositivo de actualización remota. A ver cómo nos va.
Les dejamos una foto de la bolsa de ‘goodies’, para que les de envidia a los que no pudieron venir. Después de 5 intentos en esta porquería extrañamos la computadora… Prometemos seguir intentando.
Esta vez (ya ni voy a decir nada del tiempo de ausencia en el blog…) les traemos un proyecto propio que ya salió a la luz y nos da mucho orgullo compartir con ustedes. Esperamos que poco a poco conozcan más del despacho y los proyectos que realizamos.
El proyecto del que hablo, es el libro ‘232 razones para no divorciarte’. Escrito por Alessandra Lorenzo, Julia Neumann y Karla Zárate y editado por JUS. El libro, en efecto, presenta al lector con 232 razones para no divorciarse. Algunas son serias, algunas no tanto; otras son bastante más sínicas y hay unas que se presentan en la forma de recetas de cocina. Eso si, todas tratan de convencer al lector de seguir por la vida en compañía de su actual pareja.
Diseñado con sólo dos familias tipográficas (Expressway y Madawaska, del diseñador Ray Larabie) y 9 colores base, más los que aparecen en las fotos o ilustraciones más complejas, cada razón fue tomada como un ejercicio tipográfico que reforzara el significado o contenido del mensaje y lo presentara de una manera atractiva al lector. Fue un reto grande, pero al mismo tiempo nos permitió lo que muchos trabajos no nos permiten: exploración tipográfica hecha y derecha. Un diseñador no podría pedirle más a la vida.
El libro nos consiguió nuestro primer premio a!diseño como despacho (en la categoría de libro) y estamos muy contentos. Les mandamos un abrazo a Alessandra, Julia y Karla, les damos las gracias y esperamos que para su segundo libro (¿232 razones para no casarte?) no dejen de pensar en nosotros.
El libro está disponible en las librerías Gandhi, Porrúa, Sanborn’s, etc. para que le echen un ojo. Las fotos aquí mostradas no le hacen justicia al objeto físico.
Es el primer post que escribimos en mucho tiempo (ahora si no me acuerdo hace cuánto). No es intencional, y los que lean este intento de blog de manera regular, sabrán que ‘pasa seguido’. Como recompensa a nuestros fieles lectores (si es que los tenemos), este post se trata de un proyecto en curso y uno que nos motiva mucho. No es para ningún cliente, así que no se preocupen por cuestiones de confidencialidad.
Hace poco nos dio por diseñar una tipografía. No es algo que hagamos profesionalmente (todavía), y por eso no es un proyecto pagado. Esto lo hace todavía más difícil, ya que tenemos que hacer tiempo para la tipografía, sin descuidar nuestros otros proyectos (que pagan la renta, nómina, deudas, etc).
Como inicio, nos encontramos con una inscripción en piedra que data de 1796 y fue hecha en Londres. La inscripción nos llamó la atención porque no presenta los rasgos típicos de las letras de la época Georgiana.
Después de batallar mucho para encontrar el tiempo para los bocetos iniciales, nos dimos a la tarea de empezar con los caracteres más básicos y los que posteriormente dictarán la forma de todo el alfabeto (tenemos también pensado diseñar caracteres decorativos). También vamos a diseñar la itálica (o cursiva), pero vamos paso por paso, aunque nos hace mucha ilusión ver cómo se complementan los trazos rectos, característicos de la romana (basados en la escritura de letras capitulares en la antigua Roma con martillo y cincel), con los inclinados, de las cursivas, definidos por trazos con plumas por los monjes de finales de la Edad Media.
Los primeros trazos fueron para las letras e,a,d,i,n,g,s y poco a poco fuimos refinando y definiendo la estructura de estas letras.
La idea para nuestra tipo es basarnos en el grabado de John Bacon el Joven, pero inyectarle nuestra personalidad. Que no sea una copia exacta del origina, sino que refleje quienes somos como despacho (y como diseñadores).
Una constante son los trazos delicados y las curvas amigables, aunque el estilo gráfico es más bien clásico.
La g fue uno de los caracteres que más nos impresionó por sus proporciones poco comunes.
Los patines todavía no están definidos al 100%, pero hubo diferentes interpretaciones de diferentes diseñadores.
No sabemos cuándo la vamos a terminar porque como les dije al principio, es un proyecto que poco a poco se va colando en nuestros ratos no-tan-libres y seguro será un proceso lento, pero no por eso menos agradable. Como somos unos apasionados de las tipografías (herramienta principal de los diseñadores), le vamos a dedicar tiempo y prometemos que la vamos a hacer con cariño. Seguramente la ofreceremos gratis, así que estén pendientes (pero no nos esperen de pié).
Lo que si les podemos decir es que la tipografía ya tiene nombre: Anna Cecilia, nombre de la joven a quien está dedicado el grabado.