El otro día iba caminando por la Condesa cuando empecé a notar que una cantidad significativa de barberías nuevas habían abierto en esta zona. Primero sólo pensaba que estaban de moda y que por las características de la zona, se habían abierto algunas para atender a un segmento descuidado del mercado, pero después empecé a notar que este fenómeno se encontraba no sólo en esta colonia, sino en la ciudad entera y muchas personas que conocía (no necesariamente hipsters) empezaban a ir a estos lugares. Empezaron a correr por mi mente pensamientos como; ¿por qué existen hoy en día el triple de barberías (si no es que más) que hace 10 años si cabello y barba lo hemos tenido siempre?, barberos existen desde los tiempos de la antigua roma ¿por qué en el 2017 pareciera ser una necesidad nueva?
Y es que si nos damos cuenta, las tendencias de estilos y moda en este sector se han movido a favor de las barberías. Los nuevos cortes de cabello (como el famoso “fade”) y estilos de barba están diseñados para no durar más de dos semanas, haciendo que tengamos que ir más seguido a cortarnos la barba o el cabello si queremos mantener nuestro estilo.
Y es que en un mundo donde tenemos nuestras necesidades básicas cubiertas de forma relativamente sencilla (a diferencia de otras épocas), empiezan a surgir otro tipo de necesidades. Es aquí donde algunas marcas encontraron la oportunidad de generar valor a través de las emociones. Estas marcas se dieron cuenta que con los consumidores actuales no basta satisfacer una necesidad racional, sino que deben abordar un contexto emocional de la necesidad.
Consumimos casi cualquier cosa con la que nos sintamos identificados sin que exista en sí una necesidad racional. Es así como podemos explicar el por qué alguien que iba a cortarse el cabello una vez cada dos meses ahora va cada 3 semanas (como el primo de un amigo). Las barberías (si se llevan de una forma correcta) proporcionan un medio de asociación personal así como una proyección de lo que somos o queremos ser hacia el exterior.
El crecimiento de esta industria en los últimos años se debe muy probablemente a la correcta identificación y cumplimiento de las necesidades y deseos de sus clientes. Las barberías como marcas emocionales no sólo apoyan lo que somos sino que nos dan significados tangibles de lo que queremos ser.
*Fotos robadas de Google y Shutterstock