Es el primer post que escribimos en mucho tiempo (ahora si no me acuerdo hace cuánto). No es intencional, y los que lean este intento de blog de manera regular, sabrán que ‘pasa seguido’. Como recompensa a nuestros fieles lectores (si es que los tenemos), este post se trata de un proyecto en curso y uno que nos motiva mucho. No es para ningún cliente, así que no se preocupen por cuestiones de confidencialidad.
Hace poco nos dio por diseñar una tipografía. No es algo que hagamos profesionalmente (todavía), y por eso no es un proyecto pagado. Esto lo hace todavía más difícil, ya que tenemos que hacer tiempo para la tipografía, sin descuidar nuestros otros proyectos (que pagan la renta, nómina, deudas, etc).
Como inicio, nos encontramos con una inscripción en piedra que data de 1796 y fue hecha en Londres. La inscripción nos llamó la atención porque no presenta los rasgos típicos de las letras de la época Georgiana.
Después de batallar mucho para encontrar el tiempo para los bocetos iniciales, nos dimos a la tarea de empezar con los caracteres más básicos y los que posteriormente dictarán la forma de todo el alfabeto (tenemos también pensado diseñar caracteres decorativos). También vamos a diseñar la itálica (o cursiva), pero vamos paso por paso, aunque nos hace mucha ilusión ver cómo se complementan los trazos rectos, característicos de la romana (basados en la escritura de letras capitulares en la antigua Roma con martillo y cincel), con los inclinados, de las cursivas, definidos por trazos con plumas por los monjes de finales de la Edad Media.
Los primeros trazos fueron para las letras e,a,d,i,n,g,s y poco a poco fuimos refinando y definiendo la estructura de estas letras.
La idea para nuestra tipo es basarnos en el grabado de John Bacon el Joven, pero inyectarle nuestra personalidad. Que no sea una copia exacta del origina, sino que refleje quienes somos como despacho (y como diseñadores).
Una constante son los trazos delicados y las curvas amigables, aunque el estilo gráfico es más bien clásico.
La g fue uno de los caracteres que más nos impresionó por sus proporciones poco comunes.
Los patines todavía no están definidos al 100%, pero hubo diferentes interpretaciones de diferentes diseñadores.
No sabemos cuándo la vamos a terminar porque como les dije al principio, es un proyecto que poco a poco se va colando en nuestros ratos no-tan-libres y seguro será un proceso lento, pero no por eso menos agradable. Como somos unos apasionados de las tipografías (herramienta principal de los diseñadores), le vamos a dedicar tiempo y prometemos que la vamos a hacer con cariño. Seguramente la ofreceremos gratis, así que estén pendientes (pero no nos esperen de pié).
Lo que si les podemos decir es que la tipografía ya tiene nombre: Anna Cecilia, nombre de la joven a quien está dedicado el grabado.